Los datos de producción de aceite de oliva a final de febrero confirman que se ha batido el récord histórico con 1.550.000 toneladas, que pueden aún aumentar hasta cerca del 1.600.000. El stock a final de febrero tampoco se ha visto nunca desde que se tienen estadísticas ya que asciende a 1.468.000 por lo que, dado los niveles de consumo, se prevé que se pueda llegar a final de año con un stock de cerca de 600.000 toneladas.
Frente a estas cifras que están frenando la subida de precio del aceite, hay que destacar que la sequía está afectando ya a los olivos y se prevé que el año que viene haya una cosecha muy corta por lo que estos excedentes podrían ser consumidos.
El récord de producción de aceite estaba hasta ahora en la campaña 2003-2004 en la que se obtuvieron 1.417.000 toneladas, según datos de Asaja Sevilla. Así, la producción de este año, que en febrero ya ha superado esta cantidad en más de 130.000 toneladas y a la que se pueden sumar todavía en marzo 30.000 o 40.000 toneladas más, se sitúa como la más abundante que se recuerda.
Esto sucede en un momento en el que los productores de aceite abordan su cuarta campaña con precios que no cubren los gastos de producción.
Derrumbe de precios
En concreto, según el técnico de Asaja José Vázquez, la media de los precios del aceite está en 1,75 euros/kilo para el virgen extra, en 1,70 para el virgen y en 1,53 para el lampante, precios que permitirían un nuevo desencadenamiento del almacenamiento privado y que no cubren gastos al productor ya que el coste de producción del aceite está calculado en 2,83 euros/kilo para el virgen extra, según el estudio de la cadena de valor del Observatorio de Precios del Ministerio de Agricultura.
Esto quiere decir que en las actuales condiciones de mercado, los productores pierden un euro en cada kilo que venden.
La parte positiva es que el aceite se sigue comercializando a buen ritmo por lo que José Vázquez calcula, con los datos provisionales que ahora se manejan, que el stock a final de año sea de unas 600.000 toneladas «lo que sería muy alto».
Sin embargo, no se prevé que la próxima campaña vaya a ser como las últimas ya que las heladas y sobre todo la sequía están afectando a los árboles que están perdiendo hoja. Este dato propicia que las expectativas de producción del año que viene sean bajas: «Alrededor de un millón de toneladas», augura José Vázquez. Esa sería una cifra deficitaria ya que actualmente se consume algo más del 1.400. 000 toneladas, por lo que el stock se podrían compensar con facilidad.
Estos cálculos son los que dan alguna esperanza al sector, ya que, según opina Vázquez, habrá quien vea que le interesa hacer acopio ante las previsiones de subida de precio.
Concentración
En cualquier caso, la situación actual para los productores es mala pues tampoco hay liquidez suficiente. En este sentido, desde Asaja recuerdan que la única solución para hacer frente a las políticas de bajos precios es la concentración de los productores, de forma que no continúe la desproporción actual de miles de cooperativas frente a cinco o seis grandes comercializadoras.
En el momento actual, el sector olivarero espera también con interés la ley de equilibrio de la cadena alimentaria anunciada por el ministro de Agricultura Miguel Arias Cañete.
En este sentido, Vázquez apunta a que se podría dar con esta norma algún instrumento a la Interprofesional para intervenir almacenando los aceite de peor calidad con lo que, además de quitarlos del mercado, estarían cumpliendo su función de promover la calidad.
Fuente: abc.es
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