La campaña del verdeo ha comenzado mal para los agricultores que ven cómo los precios con los que se han abierto los puestos de compra están muy por debajo de lo que ellos han tenido que gastar para producirla.
Según fuentes de Asaja, en algunas comarcas se está pagando a 0,48 céntimos el kilo de manzanilla y a 0,66 euros el de gordal, a pesar de que la Junta de Andalucía cifró en 0,82 los costes de producción de la aceituna.
Estos precios están creando «mucha tensión» entre los agricultores, según comenta el técnico de Asaja, José Vázquez, quien asegura que en la organización agraria reciben constantes quejas de productores que aseguran que, si los precios siguen así, mandarán la aceituna a molino o incluso la dejarán en los árboles, con la consiguiente pérdida de empleo.
Desde la patronal agraria critican que pese a que los últimos datos hechos públicos por la Agencia para el Aceite de Oliva el pasado 6 de septiembre, son positivos en cuanto indican que en julio se ha consumido más que la media —50.000 toneladas frente a las 42.000 de media— y eso reduce algo la cifra de stock, esto no se ha notado en los precios que dan los industriales a los productores. Es más, Vázquez afirma que esa falta de sensibilidad de los industriales con los productores se ve sobre todo en el caso de la gordal, ya que el año pasado esta variedad tuvo una gran comercialización por lo que ha bajado el stock y sin embargo se está pagando por ella sólo 0,88 euros cuando otros años se ha llegado a pagar a 1,20 y el precio normal hasta el año pasado era de al menos un euro el kilo.
Aceituna de stock
Respecto a las demás variedades y el stock existente, que tras las ventas de julio la Agencia cifra en algo más de 411.000 toneladas, desde Asaja recuerdan que no toda la aceituna de ese stock tiene la calidad requerida.
En cualquier caso, la organización agraria advierte que si no se mima a este sector se está provocando el arranque de los olivos, que baje la calidad de la aceituna —pues no hay dinero para cuidar el árbol— y, en último término, la deslocalización de un producto en el que siempre hemos sido productores de prestigio.
Las reclamaciones de los productores no van tanto en contra de los industriales, a su vez presionados por la distribución, como en pro de que la Administración andaluza tome cartas en el asunto y acometa de una vez el plan de reestructuración del sector que tiene prometido y que ayudaría a resolver el problema estructural del olivar de verdeo: su modernización y adecuación a la recolección mecanizada —lo que abarataría los costes— e incluso incentivos al abandono de los olivares que no sean susceptibles de mejora.
En esta demanda los productores sí que cuentan con el apoyo de la industria. El director gerente de Asemesa, Antonio de Mora, aseguró a ABC que «la industria sufre este problema igual que los productores y estamos apostando por la modernización y mecanización de los olivares tanto o más que nadie».
De Mora de lo que no quiso hablar fue de precios pues «estamos en un libre mercado en el que manda la oferta y la demanda y ahí está Competencia para garantizarlo».
En cualquier caso, en su opinión «no es posible tomar medidas ante eso porque, entre otras razones, nosotros vendemos el 65 por ciento de la aceituna fuera de España y hay que atenerse a los precios y a la oferta que hay en el mundo».
Según de Mora, el sector sufre problemas coyunturales de precios y stock y otros estructurales que son los que se deben abordar.
Fuente: abc.es
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