Los agricultores no tendrán que invertir su dinero antes de recibir la ayuda.Las previsiones indican que el próximo año se formalizarán 30.000 pólizas.
Que sean cada vez más los agricultores y ganaderos extremeños que aseguren sus cosechas. Y con ellas sus rentas, al margen de las condiciones climatológicas adversas. Es el objetivo que persigue el nuevo decreto regulador de las subvenciones autonómicas para los seguros agrarios que ayer aprobó el Consejo de Gobierno de la Junta.
Su principal objetivo es fomentar la contratación de este tipo de pólizas y para lograrlo, libera a los agricultores y ganaderos de la obligación de anticipar el importe de su póliza a la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro), antes de obtener la ayuda. A partir de ahora, será la propia Administración regional la que se encargue de hacerlo, agilizando y facilitando el proceso.
La información facilitada por la Junta al respecto recoge que "a través del procedimiento que se ha diseñado con el nuevo decreto, los agricultores y ganaderos no se ven obligados a iniciar procedimiento alguno para obtener la ayuda anticipando el importe de la póliza, sino que al suscribir esta, se le descontará automáticamente la subvención". Lo que supone que para acceder a este tipo de ayudas (que pueden sufragar hasta el 45% de la póliza y son compatibles con las estatales), no será necesario formular una solicitud ante la Administración, al considerase como tal la suscripción de la póliza del seguro.
Las ayudas se otorgarán de forma directa y estarán destinadas a todos los agricultores y ganaderos extremeños titulares de explotaciones que estén inscritas en el registro oficial de la región y que suscriban pólizas con entidades integradas en Agroseguro.
Para lograr su cometido, la Junta eleva hasta 11 millones ---uno más que en el 2010-- el dinero destinado a cubrir las ayudas por la formalización de seguros agrarios en el 2011, que según las previsiones, permitirán apoyar la suscripción de 30.000 pólizas.
ANTECEDENTES Tal vez este "esfuerzo económico" esté relacionado con la tormenta de agua y granizo que el pasado mes de septiembre asoló gran parte del olivar de Monterrubio de La Serena y que sacó a la luz un problema del que solo se habla cuando la climatología daña los cultivos: la falta de seguros agrarios. Este es un problema que afecta especialmente al sector del olivar, puesto que en el año 2009, solo formalizaron seguro 325 de los 13.000 olivareros de la región. Según los mismos agricultores, porque son caros --cuatro euros por tonelada de aceituna-- y la cobertura no es total. Según el director de Agroseguro en Extremadura, Jesús Cano, "porque tienen poca sensación de riesgo y piensan que no les va a pasar". Por el contrario, el arroz, el tomate o los frutales son cultivos en los que la inmensa mayoría de los agricultores tienen aseguradas sus cosechas.
Fuente: lacronicabadajoz.com
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