Un millón de litros al día. Ni más ni menos, esa cifra astronómica correspondiente a su capacidad de producción es la que coloca a la portuguesa Sovena en lo alto del podio español del sector aceitero, aunque eso sí, en la categoría de marca blanca.
En España, hablar de Sovena es hablar de Mercadona. A ambos grupos les une una relación casi de exclusividad que se ha ido fortaleciendo con la expansión de la cadena valenciana de distribución. En buena parte, ésta es responsable de que la lusa sea la primera envasadora de oliva de España, así como de la mitad de sus ventas (44%).
“Mercadona es parte de nuestro proyecto”, recalca António Simoes, consejero delegado del grupo, en la primera entrevista que concede tras la compra de los activos olivareros del Proyecto Tierra a SOS.
Su fidelidad a la firma presidida por Juan Roig le ha llevado a repetir en varias ocasiones que nunca tendrán marca propia en el país. También porque, según explica, “no tiene viabilidad económica y financiera”. “Hay 3 ó 4 enseñas que copan el mercado y el resto son marginales. Además, hay una fuerte presencia de marcas de la distribución, que lo hacen muy competitivo y atomizado”.
Sin embargo, el año pasado introdujo en los propios establecimientos de Mercadona uno de sus productos, Fontoliva, que mantendrá este año en los lineales de los supermercados, como parte de su estrategia para mejorar la rentabilidad.
Márgenes
Dados los bajos márgenes que deja la marca blanca, todos los esfuerzos de la compañía se centran en incrementar este ratio. En 2009, en España ha logrado avanzar en este objetivo, al pasar de un beneficio de un millón de euros –con una facturación de 520 millones– a 3,5, a pesar de haber reducido sus ventas un 27% hasta los 386 millones.
“En los dos últimos años, hemos realizado un conjunto de inversiones en la fábrica para optimizar la refinería y hacerla más competitiva e introducido cambios en la logística y el almacenamiento que han supuesto un importante ahorro de costes”, explica Simoes. Una de las reformas se ha centrado en la línea de envasado, para utilizar botellas cuadradas, lo cual permite colocar en un palet 88 botellas, frente a las 68 de las redondas.
En cambio, la facturación sí se ha visto mermada significativamente por la caída de los precios del aceite, que en el caso del de oliva llegó al 26% y en el de semillas al 42%. “Vendemos menos en euros, pero nos hemos reforzado en España, Portugal y Estados Unidos”, afirma Simoes. También han bajado las ventas de todo el grupo, aunque algo menos. Concretamente, lo han hecho un 22,1% hasta los 768 millones, alejándose de los mil que esperaba conseguir.
La otra pata de su estrategia en España para elevar el beneficio es la exportación. Por cuarto año consecutivo ha sido la empresa con más ventas fuera de España país, con 52.451 millones de toneladas. Pero su táctica ahora pasa por enviar producto terminado.
El año pasado inició la comercialización de una nueva marca, Soleada. “Hemos empezado por el mercado latinoamericano, pero nuestra apuesta fuerte es Estados Unidos”. En este país, el grupo posee una fábrica, en el Estado de Nueva York, que trabaja fundamentalmente para la distribución.
Proyecto Tierra
A pesar de sus grandes cifras, la fama de Sovena en España ha llegado de la mano de SOS, a la que ha comprado el Proyecto Tierra. La dueña de Carbonell quería convertirse en el mayor productor de aceite de oliva del mundo, pero una abultada deuda y problemas derivados de sus antiguos administradores –los hermanos Salazar–, le obligaron a deshacerse de estos activos.
La venta de las 5.200 hectáreas de olivar del Proyecto Tierra se cerró en 91 millones, cifra que el grupo luso ha financiado con varias líneas de crédito a 7 y 14 años. De esta forma, su cartera ya roza las 10.000 hectáreas, lo cual ha suscitado cierta polémica sobre un hipotético control de los precios.
“El proyecto –asegura Simoes– se tiene que justificar de manera autónoma. Tenemos un socio financiero [Atitlán, fondo de capital riesgo, que dirige el yerno de Juan Roig] y, por lo tanto, nos tendremos que ceñir a los precios de mercado”.
Por último, sobre el conflicto judicial que mantiene con su ex socio español, el empresario Freddy Raitan, que le reclama el 21% de las acciones del grupo, Simoes sólo indicó que el proceso está bajo “secreto de justicia”.
Sus cifras
- Sovena produjo el año pasado en España 211 millones de litros de aceite, el 65% de oliva, de los cuales envasó 160.
- Su facturación en España bajó un 27% hasta los 386 millones de euros en 2009. Las ventas globales del grupo se situaron en 786 millones.
- Su objetivo es ganar rentabilidad. El beneficio sobre ventas no llega al 1%. En 2009, lo elevó desde el millón de euros a los 3,5.
- Desde España, la empresa portuguesa exporta 52.451 millones de toneladas.
Fuente: expansion.com
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