Aún así, ASOLIVA dice que la venta al exterior va bien, ya que la pasada campaña alcanzó máximo históricos. Entre los problemas a los que tienen que hacer frente las empresas: obtener créditos y seguros a la exportación y financiación.
La Asociación de Exportadores de Aceite de Oliva (ASOLIVA) espera "un buen año" para las ventas al exterior de este producto, que podrían superar las 650.000 toneladas en la campaña de comercialización 2009-2010, lo que supone un leve descenso del 1,36 por ciento, respecto al ejercicio anterior.
El director general de ASOLIVA, Rafael Picó, detalló a Efeagro la evolución de las cifras de ventas al exterior durante los últimos ejercicios, con 612.100 toneladas en 2006-2007; 665.100 en 2007-2008, -que marcó el récord absoluto en la exportación nacional de este producto-, y 2008-2009, con 659.000 toneladas, "rozando" máximos históricos.
Picó -que representa a una asociación que adhiere a 60 empresas que venden a 133 países unos 333,5 millones de kilos de aceite de oliva, por valor de 965 millones de euros-, subrayó que "vemos que la exportación va bien y desde hace tiempo va progresando, y esperamos que continúe en esta línea".
Explicó que los datos demuestran el buen momento por el que atraviesa el sector exportador, que resiste la crisis financiera y la falta de liquidez de los mercados y que sortea otras dificultades como la fortaleza del euro frente al dólar, que resta competitividad a las producciones europeas en el exterior.
Sin embargo, resaltó los problemas que muchas empresas tienen en este escenario de crisis económica para obtener créditos y seguros a la exportación y financiación para desarrollar sus actividades, que han originado, en su opinión, un "mercado plano" donde "la oferta y la demanda van al día".
Respecto a recursos disponibles para la campaña de comercialización 2009-2010, explicó que la opinión más extendida es que el temporal "apenas afectará" a los datos finales de producción, que ha situado entre 1.150.000 y 1.250.000 toneladas.
Sí prevé alguna pérdida, por el contrario, en la calidad del producto debido a la caída de la aceituna al suelo, que provocará más acidez y, por tanto, mayor cantidad de aceites lampantes que no podrán ser comercializados como vírgenes extra, pero que podrán destinarse a refinado y venderlos bajo otras categorías.
Sobre la relevancia de nuevas potencias productoras, indicó que el papel de esos países como competidores de España "no es determinante" actualmente, si bien ha apuntado que "hay que seguir su evolución" para ver su comportamiento a largo plazo.
No obstante, reconoció que la creciente producción en países como Australia (que obtiene ya 20 millones de kilos de aceite), Estados Unidos, Turquía, Argelia, Egipto o Marruecos implica que potenciales clientes tengan más existencias para su abastecimiento y requieran, por tanto, de menores importaciones.
Fuente: agrocope.com
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