Una flota de autobuses partió de la provincia entre las 5,30 y las 6,30 horas para que la voz de los aceituneros se oyera
Madrid se llenó ayer de agricultores de toda España. Y entre todos ellos, alrededor de 10.000 procedían de Jaén, según las organizaciones convocantes. El peso del agro en la economía provincial es tal que el 48 por ciento de los hogares jienenses (unos 110.000 en términos absolutos) dependen del campo en mayor o menor medida. Aunque la manifestación comenzó a las 11,30, la jornada para la mayoría de ellos empezó muy temprano, entre las 5,30 y las 6,30 horas de la madrugada. En ese intervalo de tiempo estaba previsto que partieran buena parte de los 133 autobuses fletados desde diferentes municipios de Jaén. Así sucedió. Tres horas y media de camino... y arribada a la capital del reino.
No se recuerda una movilización con tantísima participación (al menos desde Jaén). Una señal evidente de la profunda crisis que atraviesa el olivar. Tras una campaña 2008-2009 para el olvido, con pérdidas generalizadas en la mayoría de explotaciones debido a la devaluación del aceite de oliva, está a punto de comenzar un nuevo ejercicio en que la expectativas no son precisamente halagüeñas. Esta misma semana, sin ir más lejos, el precio del 'oro líquido' se ha situado en una media de 2 euros el kilogramo, un 9 por ciento por debajo de los 2,20 que marcan el límite de la rentabilidad para la generalidad de las plantaciones de Jaén.
El olivar, muy presente
No es de extrañar, por tanto, que se observaran pancartas alusivas a la situación del sector oleícola, bastantes de ellas portadas por aceituneros de Jaén. Tampoco faltaron las típicas ramas de olivo. La afluencia de profesionales del campo fue tal que una cuarta parte de los congregados ni tan siquiera pudieron moverse del punto de salida, la Puerta de Alcalá.
El gerente de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero, señaló «que las previsiones iniciales se han desbordado». Y es que, además de los 130 autocares que salieron desde Jaén, también ha habido muchos que optaron por desplazarse en coches particulares. En total unas 12.000 personas, estima Asaja. «Hemos venidos aquí para pedir a las administraciones soluciones reales», manifestó Valero, quien agregó que «en el caso de Jaén, es especialmente urgente que el olivar sea viable ya que si cae este cultivo, cae todo Jaén». «No creo que a ningún político le interese una catástrofe así», apostillo. «También dijo que con los elevados costes de producción y con la venta al público a unos precios irrisorios, que nadie se eche las manos a la cabeza cuando vea que centenares de fincas no recogen la aceituna porque les está costando el dinero».
El secretario general de COAG-Jaén, Rafael Civantos, se felicitó por «la magnífica respuesta de Jaén en la protesta de Madrid». «No han dudado en parar dos días de trabajar y en viajar hasta aquí porque están comprobando la ruina del campo».
Fuente: ideal.es
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