Según la Agencia Andaluza de la Energía, el cultivo del olivar podría generar 800.000 toneladas equivalentes al petróleo al año, es decir el 60% del consumo total de energía para usos finales de la provincia de Jaén en el año 2005.
Una ventaja con escaso coste medioambiental. Y es que, según afirman su defensores, los restos de la poda del olivar constituyen un auténtico “residuo”, ya que, en general, no son aprovechadas excepto como aporte orgánico. Los Servicios Técnicos de la Unión de Pequeños Agricultores trabajan desde hace dos años en producir este tipo de energía.
Las administraciones públicas han apoyado este proyecto, junto a empresas privadas que han facilitado sus fincas para avanzar en los logros y la expansión de este nuevo modo de generar energía.
Otra de las líneas de trabajo para generar biocombustible es el cultivo de colza. De momento su explotación está paralizada como consecuencia de la crisis económica.
Fuente: emartv.com
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