La producción es un 1% inferior a la media del último cuatrienio y el consumo sube el 3%.
Los últimos datos de producción y comercialización, divulgados ayer por la Agencia para el Aceite de Oliva tras una reunión celebrada en la Subdelegación de Jaén, vuelven a poner de manifiesto la absoluta irracionalidad de la crisis de precios que está sufriendo el sector en estos momentos. En efecto, las variables están totalmente normalizadas. Es más los astros están alineados de tal forma que las cotizaciones en origen, que rondan los 1,60 euros, deberían ser, incluso, más altos que la media del último cuatrienio: la oferta ha descendido un 1 por ciento respecto a este período de tiempo y la demanda ha crecido, sin embargo, un 3 por ciento.
La pregunta del millón
¿Qué está fallando? Ésa es la pregunta que todo el mundo intenta responder. Tres posiciones. Por una parte tenemos a los productores, que acusan a la gran distribución de prácticas de competencia desleal. Por otra, los envasadores, que achacan la devaluación a circunstancias de mercado. Y la del Gobierno, que habla de una especie de psicosis colectiva derivada de la recesión económica.
La cuestión es que finalmente la campaña 2008/2009 se ha cerrado con una recolección de 1.023.000 toneladas, una cantidad resultante de la molturación de 4.949.736 toneladas de fruto con un aprovechamiento industrial del 20,7 por ciento. Una vez computados los resultados de abril, resulta bastante difícil que estas cifras sufran algún tipo de oscilación ya que las tareas de cosecha están completamente finalizadas.
Frente a estas 1.023.000 toneladas, las cooperativas y almazaras industriales han dado salida a un total de 567.000 toneladas en el intervalo noviembre-abril. De este volumen de 'oro verde', el 49,4 por ciento (280.200 toneladas) corresponden a exportaciones, lo que significa un incremento del 8 por ciento respecto al promedio de los cuatro años anteriores, mientras que el 50,6 por ciento restante (287.500 toneladas) debe atribuirse al consumo de España, que ha descendido un 2 por ciento.
En estos instantes las fábricas acaparan unas existencias de 677.800, mientras que envasadores, refinerías y operadores almacenan 129.100 toneladas. En total, por tanto, 806.900 toneladas, un 3,5 por ciento por encima de los cuatro ejercicios anteriores.
Fuente: ideal.es
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