Luis Montoto. Sevilla.
Hojiblanca, la mayor cooperativa aceitera de España, se convirtió ayer en la primera empresa capaz de declararle la guerra a Mercadona. La chispa ha saltado después de que la enseña presidida por Juan Roig haya expulsado su marca Torcaoliva de las estanterías.
Esta decisión se enmarca en la nueva estrategia de la cadena, que está reduciendo en más de 800 las referencias de sus lineales para potenciar su propias marcas. Hasta ahora, los afectados por la medida habían eludido el enfrentamiento con el gigante valenciano, pero Antonio Luque, director general de Hojiblanca, ha decidido abrir fuego.
Así, calificó ayer la salida de su marca como “injustificada” y manifestó que el daño para la empresa aceitera es “más moral que económico” (sólo afecta al 0,25% de su producción). Pese a ello, el también presidente de la Federación de Cooperativas de Andalucía lanzó el siguiente reto: “Si alguien quiere este aceite, sólo tiene que llamarnos y nosotros se lo llevaremos a casa sin gastos de transporte; eso sí –matizó–, pedimos que se soliciten al menos cinco litros”.
Al margen del destierro de Torcaoliva, el enfrentamiento entre la cooperativa malagueña –cuya facturación ronda los 300 millones– y la cadena de supermercados tiene raíces más hondas, concretamente, en tierras de Portugal y del Norte de África.
Guerra de precios.
Luque aseveró ayer que los daños más preocupantes son los que se pueden generar a medio y largo plazo, ya que Mercadona está comenzando a realizar plantaciones de olivares en estos países vecinos para abaratar costes.
Una decisión que influirá en el valor de mercado. “Nuestros distribuidores nos van a pedir que bajemos los precios para poder competir con ellos y puede que muchos de los que se ganan la vida con el olivar no puedan seguir adelante”, apuntó.
Lo cierto es que la enseña presidida por Juan Roig ha decidido vacunarse contra las subidas en la cotización de este producto animando a sus interproveedores, como Sovena, a plantar olivar intensivo en estas regiones. El enconamiento con Mercadona es un nuevo flanco abierto para Hojiblanca, que, frente a la caída histórica de los precios del zumo de la aceituna, ha propiciado la unión de 80 cooperativas para actuar como intermediario en su venta y poder plantarle cara a los grandes envasadores, como SOS.
Fuente: expansion.com
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