Las primeras labores de recolección en Córdoba ya se han iniciado. Alrededor de 40.000 jornaleros poblarán las zonas rurales en la campaña que da más empleo en la provincia (se estima que la recogida generará unos 3,6 millones de jornales). En esta campaña hay que negociar el convenio del campo, aunque este proceso no centra, por ahora, los temas de mayor preocupación para los empresarios agrícolas. Tampoco la falta de mano de obra, pues con la llegada de trabajadores de la construcción, los más de 4.000 previstos del contingente de inmigrantes y los afiliados al Régimen Especial Agrario, la patronal estima que no habrá problemas para la recolección de la aceituna a no ser que se produzca un otoño muy lluvioso y obligue a recoger la cosecha en el menor tiempo posible para evitar su deterioro.
GRANDES DUDAS La mayor preocupación de los olivareros cordobeses se centra en la importante caída de los precios del aceite de oliva, que se encuentra en los niveles más bajos desde el año 2002, cuando cotizaba por debajo de los dos euros. Sin embargo, ahora está a 2,1-2,2 euros por kilo en origen, aunque han cambiado muchos factores desde entonces. Las organizaciones agrarias advierten de que el abono, los fitosanitarios, la mano de obra o el gasóleo han sufrido desde entonces importantes incrementos de su valor, por lo que los agricultores cuestionan la rentabilidad del aceite a los precios actuales.
Esa caída de las cotizaciones del aceite no se comprende entre los productores, aunque dan razones como la gran concentración de los envasadores (SOS acapara alrededor del 24% de la producción) y la excesiva atomización de las cooperativas.
Desde hace décadas se viene advirtiendo de la gran división que existe en el sector y de las dificultades para conseguir incrementar la concentración tras algunos proyectos fallidos. El mercado de futuros del aceite de oliva tampoco termina de cuajar como instrumento que genere el suficiente volumen de transacciones para definir precios. Si a esto se une también la crisis económica y la menor disponibilidad financiera de los compradores, la incertidumbre en esta campaña es mayor que en otros años. También habrá que esperar a conocer los resultados de la nueva orden por la que se extiende el acuerdo de la organización interprofesional del aceite al conjunto del sector, que obliga a que productores y compradores aporten tres euros por tonelada para promoción e investigación.
Fuente: diariodecordoba.com
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